El presidente ofrece a ERC “financiación singular” para Cataluña si apoya el Gobierno de Salvador Illa. Es decir, Pedro Sánchez desea pagar, a costa de convertir al resto de España en españoles de segunda, la investidura del dirigente del PSC con dinero de todos. Al igual que él “compró” los votos de los siete diputados de Carles Puigdemont para acceder a La Moncloa, esta vez, quiere a los de Oriol Junqueras para que sus siglas se asienten en el Palau de la Generalitat de Cataluña. Una vergüenza. Grosera, además. Aunque, el mandamás socialista lo disfrace de paso adelante para las cuentas autonómicas.
Sin duda, la financiación de las Comunidades Autónomas debe afrontarse de una vez. No es posible seguir con cambalaches y sin dotar a Autonomías y Ayuntamientos de mecanismos justos y estables para afrontar los gastos de los asuntos que, por ser los más cercanos a los ciudadanos, son los más necesarios y los que más preocupan.
Sin embargo ese proceso debe emprenderse en forma conjunta con todas las Autonomías, sin distingos con ninguna de ellas. Porque hablar de financiación “singular” para Cataluña, no se olvide, es sinónimo de “privilegio”. Y si además se hace para pagar favores políticos, como una investidura, supone una corrupción insoportable para una democracia de ciudadanos iguales. A.M.BEAUMONT
